Bien: asн podremos redescubrir su bastante notable biografia literaria: Kerouac, Cheever, Mailer asi como hasta Margaret Atwood han texto en las pбginas.
Playboy ha anunciado que nunca volverб an anunciar fotografнas sobre chicas desnudas. їY por lo tanto, quй? Por lo tanto habrб que pensar, dentro de diferentes cosas, en la extendida tradiciуn literaria sobre la revista del conejito, que en las superiores momentos era competente de competir con The New Yorker, Esquire desplazandolo hacia el pelo compaснa en la pelea por fascinar relatos y no ha transpirado reportajes de las mejores escritores del ambiente.
Ocurriу realiza no demasiado lapso, en la йpoca la revista de Hugh Hefner dio con la tecla de la recien estrenada masculinidad. El truco consistнa en explicarle a los cуmo intentar a las compaсeras del labor, cуmo Adquirir la amante, cуmo parecer un arquetipo enrollado. Alguno puede acordarse sobre Mad men o sobre El apartamento de Billy Wilder, o de Desayuno en Tiffany’s, de Truman Capote, o sobre.
Por el itinerario, se fue construyendo la edad sobre oro de la literatura estadounidense, un tiempo en el que el trabajo sobre periodista sonaba a encanto, йxito social y dinero. Tanto dinero que todo articulista medianamente afamado podнa vivir de dos o 3 relatos publicados en la prensa. Bien, pero їy las chicas desnudas? Las chicas bien nunca estбn desnudas desplazandolo hacia el pelo son Actualmente las que leen. Mбs, bastante mбs que los hombres.
Hugh Hefner no ha sido un varon especialmente culto. Habнa hecho la hostilidades y no ha transpirado habнa estudiado Psicologнa. Se habнa dedicado al cуmic desplazandolo hacia el pelo an irse sobre noche, habнa trabajado en Esquire desplazandolo hacia el pelo se habнa ido un dнa sobre la redacciуn de un portazo. Daba igual. Estaba en Manhattan en 1953, en un instante ъnico de optimismo desplazandolo hacia el pelo riqueza, sobre big bands y de trajes prкt-а-porter. Cogiу la oleaje asi como se inventу la revista emplazamiento Playboy que en su nъmero alguno llevaba a Marilyn Monroe en la portada. Nunca habнa chicas desnudas en aquel estreno, pero sн que habнa presagios de erotismo. Hefner vendiу 54.175 ejemplares, 50 centavos sobre dуlar cada uno. Razonable de conseguir un nъmero dos. En seguida, han pasado 62 aсos asi como Playboy resulta una marca conocida en al completo el universo, aunque sus editores acaban sobre comunicar que no volverбn an anunciar fotografнas erуticas. Y entonces quй.
En Playboy continuamente hubo alguna cosa mбs que los fotorreportajes un escaso irreales “en las chicas mбs bellas del planeta”, segъn decнa el eslogan sobre la hogar. Incluso aquellos que no han hojeado una Play desde los aсos sobre la adolescencia recordarбn aquel ruido blanco que mediaba dentro de desnudo y desnudo. їQuй era aquello? Sorpresa: aquello era, en pieza, literatura, por abundante que Hefner nunca tuviera demasiado interйs en el tema.
La historia sobre ‘Playboy’
Tomamos como guнa la historia sobre Playboy que la editorial Taschen publicу en 2005. Excesivamente en sintesis, en aquel enorme volumen se explicaba que la oleaje que cogiу Hefner traнa ese clase de cosas, cuentos https://thenypost.files.wordpress.com/2017/06/mommy-shaming-poll.jpg?quality=90&strip=all&w=1200″ alt=”citas transexo”> de Cheever, sobre Updike, de Roald Dahl. Hagamos un poquito de sociologнa: Playboy naciу en las aсos cincuenta, un ratito anteriormente sobre la pнldora anticonceptiva desplazandolo hacia el pelo de la revoluciуn sexual. El profesional, varуn, urbano, soltero asi como sofisticado era el patrуn oro del segundo y no ha transpirado la revista estaba hecha a su medida.
La idea era proveer de referencias sofisticadas a ese adulto manhattaniano que tomaba cocktails y no ha transpirado se acostaba con alguna Holly Golightly que vivнa en el piso sobre debajo. Asi como, sobre todo, Con El Fin De alimentar las aspiraciones sobre todo el mundo las chicos sobre provincias y no ha transpirado sobre todo el mundo los seсores Ahora aburridos con su vida que soсaban ser igual que el enamorado de Holly. El erotismo era, obviamente, una parte del tratamiento por motivo de que, en aquellos aсos sobre primeras desinhibiciones, tener muchas enamorado era mucho mбs ameno asi como refinado que ir a un prostнbulo. їEstamos todo el mundo pensando en Mad Men? por consiguiente sн, Naturalmente. O en El apartamento, de Billy Wilder. O en aquel ejemplar tan vistoso, lo cual es novedosa York, de E. B. White.
La literatura tambiйn estaba incluida en aquel local, era una diferente promesa aspiracional que Playboy vendнa a las lectores.
їY la literatura? Un relato de Kurt Vonnegut, un reportaje sobre Ernest Hemingway, un artнculo de Henry Miller. Todo el mundo eran ropajes intelectuales relativamente accesibles asi como baratos que servнan para que el lector pareciera un clase sofisticado, en la onda.
“Yo recuerdo desde joven, en Amйrica, que Playboy jugaba bastante inteligentemente a la ambigьedad, an intentar eludir la idea de que era una revista vulgar si bien sacase a chicas desnudas. Esa apariencia del marido que traнa Playboy a vivienda desplazandolo hacia el pelo le decнa a su chica: ‘Cariсo, lo compro por las relatos y no ha transpirado por las entrevistas’. Eso existнa desplazandolo hacia el pelo funcionaba”, recuerda Valerie Miles, editora estadounidense y responsable sobre la ediciуn en espaсol de la revista Granta. “Cuando lleguй a Espaсa, encontrй una cosa cercano con Interviъ, que mezclaba fotos de chicas desnudas desplazandolo hacia el pelo diarismo polнtico de clase”. Hoy nos entendemos todo el mundo, їverdad?